Uno pensaría que no hay nada de tráfico en el cielo teniendo en cuenta este difícil momento que atraviesa la industria de las aerolíneas. De hecho, la última vez que hubo tan pocos vuelos fue en la década de 1980. Pero también hay que considerar el sector de la aviación privada que, a pesar de también haberse visto afectado por las restricciones del COVID-19, le fue relativamente bien en 2020.
Según Eurocontrol (la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea), el número de vuelos ejecutivos sobre Alemania, por ejemplo, disminuyó solo un 23%.
Más que suficientes clientes
Antes de la pandemia, McKinsey & Company había estimado que en los Estados Unidos alrededor del 90% de todos los pasajeros que podían costear vuelos ejecutivos preferían tomar vuelos regulares por aerolíneas simplemente por la conveniencia de las rutas. Pero ahora, el transporte aéreo ha vuelto a lo que una vez fue: un verdadero lujo.
Un ejemplo del crecimiento de este sector es la situación de VistaJet, una de las más importantes empresas de vuelos privados en todo el mundo. VistaJet experimentó un crecimiento significativo, triplicando su número de nuevos clientes.
Cada nuevo cliente paga un promedio de 100.000 dólares como depósito para poder reservar un jet privado. Posteriormente, el coste se calcula en función de la ruta. Así que, con un poco de suerte, se puede viajar de Londres a Ginebra por unos 9.900 dólares.
Mayor demanda por aviones ejecutivos usados
Para algunos, la solución no es alquilar un avión ejecutivo de vez en cuando, sino comprar uno. Las principales empresas en la aviación han observado una creciente demanda por aviones pequeños.
Muchas empresas que ofrecen este tipo de vuelos han notado un aumento en la demanda. “Por lo general, tengo entre 6 y 8 aviones para elegir en mi sitio web, pero ahora casi todos los aviones buenos y pequeños están agotados”, contó un empresario.
“Recibo un correo casi todas las semanas preguntándome si quiero vender uno de mis aviones. Antes de la pandemia, este tipo de solicitudes llegaban tal vez 4 veces al año”, dijo otro.
Hoy en día escasean los aviones ejecutivos pequeños usados, en especial aquellos valorados entre 1 y 5 millones de dólares. Durante 20 años, el número de aviones usados disponibles para la compra no había sido tan bajo como ahora, dicen los investigadores de mercado. El año pasado solo se fabricaron 2.399 aviones ejecutivos nuevos en todo el mundo, y parece que la cantidad no es suficiente.
Los precios de estos aviones también están creciendo. Por lo general, los aviones usados pierden valor año tras año. En este caso, los aumentos de precios son extremadamente raros y se deben al aumento repentino de la demanda.
Este fenómeno ya se había visto poco antes de la crisis financiera de 2008. En aquel entonces, los aviones usados eran incluso más caros que los nuevos, ya que muchos compradores no querían esperar entre 2 y 3 años para recibirlos.
