El turismo sostenible no conoce ni los atascos que empujan hacia el sur, ni los aviones que se retrasan en el vuelo a las islas mediterráneas. Existen numerosas formas de comportarse como turista de una manera más sostenible. El hecho de que los hoteles ofrezcan ya no lavar sus toallas todos los días les ahorra dinero, sí, pero también reduce el consumo de agua y la contaminación del agua por detergentes.
Elegir pequeños alojamientos locales en lugar de cadenas hoteleras y restaurantes locales en lugar de comida rápida internacional garantiza que el dinero se quede en el destino de viaje. Estos son solo algunos ejemplos de cómo disfrutar de un viaje más sostenible. En este contexto, Tourism-Review te trae los 7 mejores consejos de viaje para unas vacaciones sostenibles.