¿Estar en el aeropuerto cuatro horas antes del vuelo? ¿Un conserje de avión? ¿No más revistas para aviones? La nueva experiencia de vuelo que los expertos tienen en mente no parece muy atractiva, y las aerolíneas están haciendo todo lo posible para evitar medidas de higiene demasiado intrusivas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 83% de los países del mundo se han implementado restricciones de viaje por más de un mes, y la industria del turismo y la aviación se han visto increíblemente afectadas por las medidas. Como todos sabemos, todo esto se debe a la pandemia del COVID-19, y tenerlo bajo control es una prioridad. Por lo tanto, para que la población se sienta cómoda y segura nuevamente, se deben tomar grandes medidas, especialmente en los viajes aéreos.
En un estudio de la consultora SimpliFlying se han planteado más de 70 puntos en los que los vuelos futuros podrían ser diferentes de lo que conocemos hasta ahora. Por supuesto, esto solo corresponde a estimaciones y nada garantiza que sucederán. En Tourism Review, recopilamos los elementos más importantes de dicho estudio:
Check-In
En el futuro, se espera la implementación de un pasaporte de salud que deberá presentarse en el check-in, ya sea en línea o en el aeropuerto. El personal de check-in, protegido por escudos plexiglás, podría en el mejor de los casos, asignar asientos manualmente (para asegurar las reglas de distanciamiento y que las familias aún puedan estar juntas). Esto representa un proceso de check-in considerablemente más lento en aeropuertos, o podría cambiar significativamente el proceso de check-in en línea.
Nuevas obligaciones para aerolíneas
¿Has notado que las notificaciones de máscara obligatorias de todas las aerolíneas indican que debes llevar tu propia máscara? Por supuesto, las máscaras (o incluso los guantes) que el personal de vuelo deberá usar en el futuro, también se pueden vender durante el proceso de reserva en línea o, si es necesario, a bordo del avión (o quizás la agencia de viajes podría ofrecerlo como un producto adicional).
Muchos se preguntarán que sucederá con el seguro. Además del seguro convencional, es probable que se introduzca un nuevo producto que garantice el reembolso total si inesperadamente no se permite abordar el avión por razones de salud.
Hora de llegada al aeropuerto
Hasta ahora, era posible llegar al aeropuerto entre una o tres horas antes de la salida, con horas más limitadas para vuelos nacionales, y más largas para vuelos internacionales, aunque siempre varían según el aeropuerto.
Según el estudio, se espera que la llegada al aeropuerto antes del vuelo sea al menos cuatro horas. Esto se debe a que todavía hay que realizar controles de salud, y el pasaporte de salud por sí solo probablemente no sea suficiente.
Habrá medidas como controles de temperatura (que ya se realizan en ciertos aeropuertos) o pasar a través de una cabina de desinfección. También se podrían realizar análisis de sangre, como ya es el caso de la aerolínea Emirates. Además, el equipaje también tendrá que pasar por proceso de desinfección y para ser clasificado como “libre de virus”.
Sin embargo, debemos recordar que todavía no hay estándares de salud generalmente aceptados en procesos de aeropuertos, y todavía se debate si esto debería hacerse a nivel nacional o regional (por ejemplo, en la UE). La OMS, junto con la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) y el ACI (Consejo Internacional de Aeropuertos), está trabajando para desarrollar estos estándares.
Seguridad
El control de seguridad también está sujeto a estrictas medidas de higiene y, por lo tanto, requerirá más tiempo y esfuerzos. El equipaje de mano también deberá someterse a un proceso de desinfección. En cuanto a las cámaras de seguridad, su problema por resolver es el reconocimiento facial ya que las mascarillas impiden que funcionen correctamente.
Abordaje
Los pasajeros se sentarán en la zona de abordaje con un espacio adecuado. Para que el abordaje pueda realizarse poco a poco, cada pasajero será llamado individualmente a través del teléfono móvil para abordar.
También es posible que el servicio de catering solo esté disponible en máquinas expendedoras sin contacto. No habrá más colas en la pasarela ya que los pasajeros serán llamados y tendrán que abordar de inmediato. También se podría esperar la implementación de otra cabina de desinfección en la pasarela.
A bordo
Los viajeros y el personal de vuelo usarán máscaras y posiblemente guantes. Además de las advertencias de seguridad antes del despegue, ahora habrá información sobre nuevas medidas de higiene. Las comidas estarán previamente empaquetadas y se servirán selladas (en todas las clases), y el entretenimiento en vuelo se desplazará más hacia los dispositivos personales como tabletas y teléfonos móviles, por lo que las pantallas táctiles ya no serán necesarias.
Es probable que las revistas para aviones dejen de existir, aunque se verá un nuevo puesto de trabajo llamado “conserje de avión”, cuya responsabilidad será limpiar y desinfectar regularmente la cabina de vuelo y, especialmente, los baños del avión.
Llegada
Aquí los pasajeros volverán a pasar por escáneres térmicos y quienes hayan enfermado durante el vuelo pueden ser puestos en cuarentena. Nuevamente, se deberá presentar el pasaporte de salud.
Las aerolíneas probablemente necesitarán realizar procedimientos de limpieza a fondo después de cada vuelo, lo que representará un incremento significativo en tiempos de operación y, por lo tanto, podría ser un problema para las aerolíneas de bajo costo, que dependen de frecuencias extremadamente altas gracias a sus rápidas operaciones.
¿La pesadilla de tomar un vuelo?
Esto es algo que el público en general ha mencionado mucho, y las razones son comprensibles. Un argumento es que el asiento central no se puede dejar vacante porque, de lo contrario, la capacidad del avión se reducirá enormemente y ya no será posible volar económicamente, o de lo contrario los precios tendrían que subir y la demanda disminuirá enormemente.
El estudio no se basa en tal escenario, sino en el hecho de que todos los pasajeros estén esterilizados con antelación, y siempre se cubran la cara y las manos a bordo. Además, las aerolíneas explican que tales medidas extremas son exageradas: por un lado, porque la recirculación del aire en el avión ya asegura que no haya gérmenes presentes gracias a los filtros HEPA; y por otro lado, porque prácticamente no han habido focos de transmisión de coronavirus dentro de un avión hasta la fecha, y esto incluso antes de que se implementaran las medidas.
Esto puede ser cierto, pero tampoco hay ninguna duda de que el virus se pudo propagar a nivel mundial gracias al tráfico aéreo, por lo que el temor no es infundado. Y el gran problema es exactamente ese temor. No solo estamos hablando del miedo al coronavirus, sino también de las preocupaciones sobre el nuevo mundo del vuelo. Si todas estas medidas se implementan realmente, tomar un vuelo será mucho más difícil, lo que a su vez acabará con la demanda.
Incluso si solo se implementan algunas de las medidas descritas anteriormente, volar sin preocupaciones no es algo que sucederá en el futuro inmediato. La realidad es que esta es la razón por la cual la crisis durará más que el tan esperado alivio de las restricciones.