Viajar a un país musulmán durante el Ramadán puede ser una experiencia única si te preparas adecuadamente. Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta que las normas turísticas durante el mes de ayuno varían de un país islámico a otro. Es por eso que te recomendamos planificar tu estancia y, sobre todo, estar al tanto de las normas y costumbres específicas del país que pretendes visitar. Este año, el Ramadán empezó la tarde del 10 de marzo y finalizará el 8 de abril de 2024.
¿Comer y beber en público?
Durante el mes sagrado del Ramadán, si viaja a los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Jordania, Arabia Saudita u Omán, tiene que abstenerse de comer, beber y fumar en lugares públicos, incluido el interior de vehículos privados. También está prohibido mascar chicle. La mayoría de los restaurantes y bares permanecen cerrados durante todo el día.
Sin embargo, Egipto, Túnez y Turquía son relativamente más laxos con respecto al Ramadán en lo que respecta a los turistas. En estos países, abstenerse de comer y beber en público es una elección absolutamente voluntaria, aunque se considera un gesto respetuoso y educado. Normalmente, en países con regulaciones más estrictas, los hoteles ofrecen servicio de habitaciones durante el día, mientras que otros también tienen comedores apartados para los visitantes que no ayunan.
En las zonas musulmanas de los Balcanes, como Albania, el Ramadán se observa de forma menos estricta, sin demasiadas restricciones y los restaurantes normalmente permanecen abiertos. Incluso los turistas que reservan un paquete de pensión completa generalmente no se ven afectados por el Ramadán y pueden comer de forma segura. A pesar de esto, puede ser más difícil encontrar bares abiertos fuera de las zonas turísticas. Después del anochecer, los restaurantes y cafeterías suelen abrir cuando hay mucho tráfico. Por eso recomendamos reservar en los lugares más populares.
Las normas sobre el consumo de alcohol durante el Ramadán varían de un país a otro. Si bien Turquía no tiene restricciones para servir alcohol durante este período, Túnez solo lo permite en algunos bares y tiendas de comestibles que no venden bebidas alcohólicas durante este período en particular. Se recomienda a todos los visitantes que sean flexibles y consulten con su hotel las políticas sobre alcohol.
Presta atención a los horarios de apertura y al tráfico.
La seguridad vial es una gran preocupación al anochecer, ya que la densidad del tráfico tiende a aumentar y la tasa de accidentes es mucho mayor. En algunos países como Marruecos y Túnez, el transporte público suele estar completo con días de antelación debido a la afluencia de residentes que deciden visitar a sus familiares. Además, el transporte público normalmente sólo funciona por la tarde, lo que requiere el uso adicional de vehículos propios. Encontrar un taxi por la noche también puede resultar complicado, ya que los conductores se encuentran en Iftar a esa hora. En tales situaciones, puede resultar más conveniente alquilar un coche o contratar un conductor privado.
Los viajeros que visiten estos países durante el mes sagrado deben priorizar su elección de ropa, especialmente en lugares públicos. Aunque todavía se acepta la ropa de playa en las playas de los hoteles, es recomendable cubrirse en público. Se debe evitar ropa como pantalones cortos y camisetas sin mangas por respeto a las costumbres locales.
Hacer turismo durante el mes de ayuno requiere una planificación cuidadosa, ya que los horarios de apertura de las atracciones turísticas pueden ser limitados. En países como Egipto, museos y pirámides cierran hasta dos horas antes de lo habitual. En Túnez las atracciones turísticas pueden no estar abiertas tan tarde como normalmente, por lo que es recomendable planificar tus visitas y reservarlas todas por la mañana.
Muchas tiendas permanecen cerradas durante las vacaciones posteriores al Ramadán (“Eid al-Fitr”). Los viajeros deben planificar en consecuencia.
Una experiencia especial
Aunque se deben seguir algunas restricciones durante el mes de ayuno del Ramadán, esto también se puede considerar una oportunidad para adquirir un conocimiento único sobre la cultura local. En Túnez, por ejemplo, puedes sumergirte en el ambiente festivo de los adultos jóvenes visitando las calles estrechas y los modernos cafés en las azoteas por la noche o explorando los numerosos restaurantes que ofrecen música en vivo. En Egipto, podrás admirar las calles festivamente decoradas y explorar a pie las dos ciudades más grandes, El Cairo y Alejandría, ya que las calles están menos congestionadas durante el Ramadán.