La economía rusa está sufriendo cambios drásticos durante su invasión de Ucrania. Inevitablemente, esto también ha afectado al mercado turístico, al comportamiento de los consumidores, a los posibles destinos de verano, así como a las perspectivas.
Aunque muchos destinos potenciales están prácticamente cerrados para los rusos, las partes involucradas del sector siguen siendo un tanto optimistas, sobre todo en lo que respecta al turismo interno, a pesar de los enormes problemas de la posguerra.
Aumentan las plataformas de reservas locales
En este contexto, MTS analizó los datos despersonalizados sobre el número de visitantes únicos a los sitios para reservar alojamiento de viajes del 14 de febrero al 10 de marzo de este año.
Después del 5 de marzo, el número de usuarios de páginas web extranjeras de reservas de hoteles y alquileres de corta duración disminuyó considerablemente debido a las limitaciones para el mercado ruso.
El número de visitantes del sitio web de TripAdvisor disminuyó un 19 % en comparación con el mes de febrero de 2022, mientras que el tráfico de Booking.com cayó un 18 %. Agoda y Airbnb disminuyeron un 15 % y un 12 %, respectivamente, pero el descenso más notable lo registró Trivago: un 59%.
Los usuarios se han desplazado a las plataformas de reserva rusas para buscar habitaciones de hotel y apartamentos. En el periodo comprendido entre el 5 y el 10 de marzo, el número de usuarios de bronevik.com se cuadruplicó, mientras que el tráfico de ostrovok.ru se triplicó. También aumentó la demanda de los servicios kvartirka.com (59%), sutochno.ru (38%) y 101hotels.com (24%).
Los expertos ven en esta evolución una oportunidad para mejorar los servicios de venta en línea, las tecnologías y los proyectos informáticos rusos en el ámbito del turismo.
Sin embargo, al mismo tiempo, la prohibición de las redes sociales más populares, como Instagram y Facebook, hará que se reduzcan las oportunidades de publicidad, y Yandex, la única gran plataforma publicitaria que queda, aumentará inevitablemente los precios.
El turismo nacional, una "isla de estabilidad
Sin embargo, ésta no es la única consecuencia inevitable de la invasión rusa. Con el cierre de muchos destinos, los expertos creen que el turismo interno volverá a ser el ancla del sector turístico ruso.
Los operadores turísticos emisores se encuentran en una situación especialmente difícil, ya que han recibido un nuevo golpe tras la pandemia del Covid-19. Por lo tanto, también tendrán que centrarse en el mercado nacional para poder sobrevivir.
Los expertos consideran que el turismo nacional es una "isla de estabilidad" que ofrecerá a los operadores turísticos y a las agencias de viajes la oportunidad de ganar dinero en un momento en que Rusia se encuentra más aislada que nunca.
En este sentido, el renovado programa de cashback lanzado por el Gobierno podría estimular las ventas, pero en este momento, algunos expertos entienden que incluso la demanda de viajes en Rusia es un 50% menor que hace un año.
En general, hay un ambiente de gran incertidumbre entre los rusos. Se observa un "comportamiento de consumo muy reservado", ya que actualmente la gente se centra más en los productos de primera necesidad que en los bonos de viaje y las excursiones.