La recuperación del turismo en China continúa gradualmente. En este contexto, se esperaba que las vacaciones de la Semana Dorada de principios de mes fueran otro factor de impulso en el camino del país hacia los niveles anteriores a la crisis.
Y aunque las cifras del año son muy impresionantes, es evidente que las autoridades chinas esperaban algo más, pero sus esperanzas se vieron obstaculizadas por los casos, aunque muy raros, de Covid-19 en todo el país.
515 millones de viajes, pero el transporte aéreo nacional es más débil
Durante la Semana Dorada, China registró la impresionante cifra de 515 millones de viajes nacionales, según datos oficiales. Una media de 12.952 vuelos nacionales operaron durante la primera semana del mes. Esto, sin embargo, representa un 11,27 % menos que en el año 2020.
Además, el índice de ocupación de los vuelos durante las vacaciones alcanzó el 73,7%. Esto supone un 4,8% menos que durante la anterior Semana Dorada.
No obstante, los expertos consideran que existe una clara tendencia de crecimiento gradual del transporte aéreo. También indican que la prosperidad del sector nacional está ligada a la del internacional, y que la reactivación de los viajes internacionales va a desencadenar la vuelta a la normalidad de todo el mercado.
Este crecimiento gradual también se observa al comparar las cifras de agosto y septiembre, ya que los viajes aéreos nacionales crecieron un 43% durante este último mes, según datos de VariFlight.
La demanda de viajes es mayor que el crecimiento de la flota
Pero si bien es cierto que se presta mucha atención al presente y al futuro cercano, también es necesario abordar el futuro a largo plazo.
Según el fabricante chino de aviones COMAC, se espera que el número de pasajeros en China crezca un 5,7% a lo largo de los próximos 20 años, mientras que el número de aviones crecerá a un ritmo del 5,2%.
Se prevé que China se convierta en el mayor mercado de aquí a 2040 y que las compañías aéreas del país tengan que comprar más de 9.000 nuevos aviones. Por ello, está claro que las capacidades de Boeing y Airbus no pueden ser suficientes.
Por ello, el país está dispuesto a confiar en el nuevo avión de fuselaje estrecho C919 de COMAC, que se lanzará para vuelos comerciales en un futuro próximo.