La pandemia de la COVID-19 está teniendo un efecto sin precedentes para el turismo en todo el mundo. La industria del turismo de Indonesia no es una excepción, y estos últimos meses la pandemia ha tenido un efecto devastador en todo el sector.
El turismo indonesio ha sufrido caídas grandes en número de llegadas al país. Según datos oficiales, el ingreso de turistas extranjeros disminuyó un 70,57% entre enero y septiembre de 2020 en comparación con el mismo período del año anterior. El número total de turistas internacionales alcanzó solo 3,56 millones.
Pérdidas importantes
Como resultado de la pandemia, la industria del turismo en Indonesia ha sufrido pérdidas superiores a los $7.1 mil millones. Además, más de medio millón de empleados del sector hotelero han sido dados de baja de forma temporal o definitiva. Esto representa un 78,5% de la fuerza laboral del sector.
Lo mismo puede decirse de otra parte de la industria hotelera: los restaurantes. 60% de la fuerza laboral total (1 millón) han tenido la misma suerte que sus colegas en negocios hoteleros, así lo informó la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Indonesia (PHRI).
¿Turismo médico nacional al rescate?
A pesar de las adversidades, puede que la situación no sea tan sombría para el turismo indonesio. En el difícil contexto de la pandemia, parece haber una luz al final del túnel en el turismo nacional. Sin embargo, no se trata del turismo nacional tradicional, sino del turismo médico.
Según un informe de la red global PwC, unos 600 mil indonesios viajaron al extranjero para recibir tratamiento médico en 2015, siendo este el índice más alto de todos los países del mundo. Pero, ¿y si esta clientela no tuviera que viajar al extranjero para recibir tratamientos de este tipo, sino que viajara por ejemplo a Bali?
La Junta de Turismo Médico de Indonesia (IMTB) ha estado estudiado la idea desde principios de mes y ahora Erick Thohir, Ministro de Empresas de Propiedad del Estado de Indonesia, también ha señalado el potencial de Bali en particular.
Según Thohir, Bali se convertirá en el destino preferido de los turistas médicos que solían viajar a Singapur o Malasia para tratamientos y procedimientos. El plan es transformar a Bali en un centro de formación para el personal médico de Indonesia y hacerlo en cooperación con socios japoneses.
“Japón necesita 750 mil enfermeras para el 2045. En el 2025, necesitarán alrededor de 120 mil. Esta es una oportunidad que debemos aprovechar. Podría ser una situación en la que todos salgan ganando”, expresó el ministro.