La pandemia de Covid-19 lleva casi dos años afectando al mundo, y el sector turístico es una de las mayores víctimas de esta crisis sin precedentes. Y si bien ha habido algunos altos y bajos durante estos dos últimos años, la mayoría han sido bajos y una situación muy sombría y perspectivas futuras aún más sombrías para el sector.
Los países que dependen en gran medida del turismo han sido los más afectados por la crisis, siendo sus grandes ciudades las que más han sufrido las consecuencias de la pandemia mundial. Un ejemplo de cómo las restricciones de Covid-19 han diezmado el turismo es Roma, una de las ciudades más populares del planeta.
La tercera parte de los hoteles de Roma están cerrados
El sector hotelero de Roma se enfrenta actualmente a numerosos problemas. Según nuevos datos, 350 de los aproximadamente 1.300 hoteles romanos están cerrados en este momento, y otros 50 van a cerrar en los próximos días.
El motivo es que las cifras de ocupación actuales han descendido hasta los datos de abril de 2020. La situación también se agrava por la obligación de presentar el pase verde para entrar en los hoteles, una medida que el Gobierno ha puesto en marcha para convencer a los italianos de que se vacunen.
Sin embargo, las partes interesadas sostienen que no se han tomado medidas para apoyar a los hoteles de Roma afectados por la medida. Y por ello, más de 7.000 personas corren el riesgo de perder su empleo en los próximos tres meses.
Despidos masivos
Los despidos son otro problema que afecta a los hoteles de Roma. Muchos hoteles ya han despedido a sus trabajadores, por ejemplo el Hotel Sheraton o el Hotel Cicerone. Y, como se ha dicho, esto puede ser sólo el principio.
En este contexto, los sindicatos han pedido medidas urgentes para apoyar la cadena de suministro del turismo y reclaman la suspensión urgente de los despidos y la activación de las redes de seguridad social para evitar el riesgo de que las empresas vuelquen el coste de la crisis de la pandemia sobre los trabajadores.
El turismo urbano, en peligro
Según el concejal de turismo de la ciudad, Alessandro Onorato, "los ingresos del sector son casi nulos y estamos pagando el precio más alto de todas las ciudades artísticas".
"La pandemia ha frenado sustancialmente las llegadas de países que hasta hace poco representaban una parte importante de los viajeros que se dirigían a Roma. La crisis afecta a todas las industrias relacionadas: operadores turísticos, guías de turismo, autobuses turísticos, taxis, tiendas, restaurantes. La lista es desgraciadamente muy larga", añadió.
Para intentar encontrar una solución, Onorato ha solicitado que se convoque un consejo municipal extraordinario con el Ministro de Trabajo, Andrea Orlando y el Ministro de Turismo, Massimo Garavaglia.
"Agradecemos al Gobierno lo que ha hecho hasta ahora, pero ahora más que nunca debemos decir con firmeza que el turismo de la ciudad está gravemente amenazado: desaparecer o ser vendido a capitales extranjeros. No podemos permitirlo", concluyó Onorato.