La flexibilización de las restricciones y la reciente apertura de las fronteras en Japón podrían dar lugar a un potencial auge del turismo de fin de año y a una probable afluencia de viajeros nacionales y extranjeros. La demanda latente y la debilidad del yen hacen de Japón un destino atractivo. Sin embargo, sin los turistas chinos, el país tendrá que esperar un poco más para una plena recuperación del turismo. En este contexto, parecen surgir posibles oportunidades de inversión, sobre todo en los sectores relacionados con los viajes y el turismo, como las aerolíneas, los servicios de transporte, las agencias de viajes y las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (SIIC).
Reapertura de fronteras
Tras tres años de cierre, Japón reabre sus fronteras y permite viajar sin visado y fuera del circuito turístico. A partir del 11 de octubre, el gobierno japonés ha eliminado efectivamente todos los controles fronterizos vigentes desde el brote de COVID. En consecuencia:
- No se exigirá visado a los extranjeros que entren en Japón por motivos de negocios durante menos de tres meses, por turismo de corta duración o para estancias de larga duración. Se reanudará el régimen de exención de visado para 68 países/regiones.
- No se impondrán pruebas ni cuarentena a los visitantes de la mayoría de los países.
- El 7 de septiembre se elevó el límite diario de entradas al país de 20.000 a 50.000 visitantes.
- Los viajes no turísticos vuelven a estar permitidos para los visitantes de todos los países, mientras que desde junio sólo se permitían los paquetes turísticos.
Estas medidas abrirán las puertas de Japón a un gran número de viajeros nacionales e internacionales al acercarse la importante temporada turística de fin de año. Quizás el único obstáculo que queda es la prueba de vacunación, que sigue siendo necesaria para entrar en Japón, mientras que muchos países europeos han renunciado a este requisito. Sin embargo, dado el alto nivel de vacunación en todo el mundo, esto es sólo un pequeño obstáculo, y la política del Primer Ministro Kishida de seguir "viviendo con el COVID", es decir, superar el aumento de las infecciones sin imponer restricciones laborales o de movilidad, muestra una clara intención.
Turismo nacional
Los turistas japoneses todavía tienen que tener en cuenta algunas cosas antes de viajar al extranjero. Se enfrentan a unos costes de viaje elevados debido a la debilidad del yen y al aumento de los precios del combustible. La cautela sigue haciendo que sean reacios a aprovechar la reapertura de las fronteras. Las autoridades japonesas parecen estar aprovechando esta situación para estimular la demanda turística interna lanzando programas de descuentos locales y nacionales y una campaña de reducción de los precios de las entradas para los eventos hasta finales de diciembre.
La debilidad del Yen hace de Japón un atractivo destino turístico
Casi un año después del primer levantamiento de las restricciones relacionadas con la pandemia en Asia, la demanda turística sigue latente. Muchos viajeros, frustrados desde el comienzo de la pandemia, están ansiosos por reanudar sus exploraciones. Según una encuesta de YouGov de mayo de 2022, Japón sigue siendo el destino turístico favorito de los singapurenses. Además, con el yen cerca de un mínimo de 24 años frente al dólar y el tipo de cambio SGD/JPY en un máximo de más de 1/100, el destino es aún más atractivo para los cazadores de gangas, especialmente en un momento en que la alta demanda y los elevados precios del combustible están haciendo subir las tarifas aéreas. La divergencia de la política del Banco de Japón con respecto a la de la Reserva Federal sugiere que la debilidad del yen puede continuar, mientras que los rendimientos de Estados Unidos siguen subiendo este trimestre. Cabe destacar que las llegadas de turistas a Japón se triplicaron hasta los 32 millones entre 2013 y 2019, mientras que el yen perdió más de un 20% de su valor.