En medio de la pandemia de Covid-19, la industria del turismo se está resintiendo en todo el mundo. Lógicamente, este es también el caso de Europa, ya que muchos países del continente se esfuerzan por afrontar el problema de la propagación incontrolada del virus.
Según datos de la Comisión Europea de Viajes (ETC por sus siglas en inglés), se prevé que el número de llegadas de turistas internacionales a Europa disminuya un 60% este año, en contraste con los niveles anteriores a la pandemia.
Y aunque se ha notado una ligera recuperación en el sector europeo de los viajes, todavía habrá que esperar algún tiempo para que regresen los números de 2019. En este contexto, el CTE estima que 2024 podría ser el año adecuado para eso.
Grecia, la "mejor"; República Checa, la peor
Aunque el panorama general de las llegadas internacionales no es definitivamente positivo, algunos países registraron cifras impresionantes durante esta difícil situación.
Por ejemplo, Grecia registró solo un 19 % menos de pernoctaciones en comparación con 2019, principalmente debido a la apertura de las fronteras del país para los turistas vacunados. A Croacia también le fue relativamente bien (-37 % en comparación con 2019).
Otros países con resultados ligeramente mejores que la media europea son Montenegro (-44 %), Luxemburgo (-45 %) y Mónaco (-46 %).
Por el contrario, la República Checa fue la perdedora absoluta del Viejo Continente, registrando un increíble descenso del 94 % respecto a 2019.
Ligeros resultados positivos del verano
Durante el mes de verano se registraron ligeros resultados positivos, sobre todo gracias a la introducción del certificado Covid-19 de la UE, así como a las sólidas cifras de los viajes entre países de la UE.
En este contexto, la ocupación hotelera experimentó una mejora respecto a 2020 en muchos destinos. Por ejemplo, Eslovenia, el Reino Unido y Mónaco registraron tasas de ocupación cercanas al 70 %.
Además, el transporte aéreo en Europa experimentó una ligera mejora, aunque la diferencia con el tráfico durante los niveles prepandémicos sigue siendo bastante evidente (-58%).
Ausencia de chinos y estadounidenses
La ausencia de llegadas de turistas internacionales ha sido un gran golpe para los principales destinos europeos, especialmente el de los viajeros de larga distancia procedentes de Estados Unidos y China.
El número de llegadas desde Estados Unidos cayó un 90 % este año en comparación con 2019 en el 33 % de todos los destinos. Sin embargo, también hubo algunos países a los que les fue mejor en este aspecto: de nuevo Grecia (-38 %).
Por último, también se echó de menos a los turistas chinos en el sector turístico europeo, ya que los países registraron un descenso del 90% en contraste con los datos anteriores a la pandemia.
Y con el enfoque cauteloso de las autoridades chinas hacia esta crisis sanitaria, parece razonable suponer que estas cifras seguirán siendo similares también a principios de 2022.