El verano pasado fue extremadamente exitoso para el turismo en Crimea, a pesar de los desastres climáticos y la eterna pandemia de Covid-19. En septiembre, Sergei Aksenov, el jefe de la República de Crimea, dijo que en los ocho meses anteriores el flujo de turistas a Crimea superó el récord de todo el período postsoviético de 2019 en un 24 % y alcanzó a 7,2 millones de personas.
Los expertos de la industria argumentan que la calidad de la recreación en Crimea ha crecido significativamente en los últimos años, y la gama de productos ofrecidos a los huéspedes de la península se ha vuelto mucho más diversa, atrayendo así a más visitantes.
¿Turismo DIY?
La puesta en marcha de los proyectos de infraestructura clave - el puente sobre el estrecho de Kerch y la autopista de Tavrida - condujo rápidamente al hecho de que Crimea se convirtió casi en el principal centro del turismo automovilístico ruso, y esto implicó serios cambios en la estructura de la demanda y la oferta en el mercado de servicios para los vacacionistas.
La difusión de la ideología DIY (hágalo usted mismo) en el sector turístico es una tendencia mundial, y en Crimea se promueve en gran medida por la misma razón: hay pocas instalaciones de alojamiento de alta estrella en la península, y la recreación "salvaje" está históricamente bien desarrollada.
Según los expertos, debido a esto, los propietarios de instalaciones de alojamiento se han beneficiado mucho en los últimos dos años.
A medida que más y más personas viajan a Crimea por su cuenta y organizan todo su itinerario, el resultado es que pagan solo por el alojamiento y la comida, lo que significa que su dinero se destina principalmente a hoteleros y restauradores.
Además, los expertos señalan que Crimea generalmente está muy bien preparada para la temporada navideña. Por ejemplo, han aparecido muchas ofertas modernas para la recreación activa: kayak, yates y, en general, todo tipo de entretenimiento acuático.
Crecimiento del enoturismo
Otra tendencia en el mercado global de viajes en los últimos años es el rápido desarrollo de nichos que antes se consideraban marginales o se consideraban como un "plato" adicional en el menú para los vacacionistas.
Para el turismo en Crimea, el enoturismo se ha convertido sin duda en un segmento tan específico, manteniendo el ritmo del desarrollo de la vinificación en la península.
Uno de los principales logros del turismo en Crimea en los últimos años es la disminución de la importancia del factor estacionalidad. Esto es especialmente típico del enoturismo: la oferta está en demanda en cualquier época del año.
Y según los expertos, el enoturismo en Crimea está en camino de convertirse en una línea de negocio independiente que puede ser rentable. Es una de las partes muy importantes que forma los ingresos de los enólogos.