Desde hace más de un año, los actores y empresarios en el turismo han visto cómo la actividad se redujo drásticamente ante la pandemia del COVID-19. Con el cierre de fronteras, las nuevas y estrictas normas sanitarias a implementar y las directivas gubernamentales de cada país, ¿acaso es posible pensar en una recuperación del turismo internacional en los próximos meses?
Desde que la pandemia del coronavirus se hizo oficial, la mayoría de los países del mundo decidieron cerrar sus fronteras. Para algunos destinos, la fecha para levantar las restricciones sigue sin definirse. Un ejemplo es el caso de India, donde se han suspendido todas las visas electrónicas desde marzo de 2020, y cada mes pospone nuevamente su reapertura al turismo internacional.
Lo mismo ocurre en Estados Unidos, que todavía no ha levantado la prohibición para los turistas europeos, a pesar de que el ex-presidente Trump había anunciado la apertura de fronteras para el 26 de enero.
Australia y Nueva Zelanda bien podrían mantener sus fronteras cerradas un año más y abrirlas solo a principios de 2022. De momento, ambos países siguen siendo muy cautelosos y no quieren adelantar una fecha; pero una cosa es segura: ningún extranjero podrá surfear en las olas de Australia ni disfrutar una hamburguesa en Auckland en los próximos meses.
Los Juegos Olímpicos se mantienen hasta ahora en Tokio este verano, a pesar de los rumores de cancelación en las últimas semanas. Como es de esperarse, este gran evento mundial se adaptará a la crisis y será un momento para reflexionar sobre los acontecimientos actuales mientras se da la bienvenida al público.
África sigue siendo el continente más abierto al turismo internacional durante esta crisis mundial. La mayoría de sus países están abiertos bajo condiciones relativamente flexibles.
Mientras tanto en Latinoamérica, los países cerrados continúan posponiendo su apertura frecuentemente, por lo que no se puede anunciar una fecha concreta con antelación. Sin embargo, algunos países como Brasil y Bolivia están abiertos a los viajeros.
Hacia la digitalización de procesos administrativos
La actual crisis de salud está impulsando a todos los actores del turismo a considerar nuevos métodos en cuanto a políticas para emisión de visados. Se está utilizando tecnología para facilitar el tráfico en los aeropuertos y así mejorar las condiciones de entrada y fortalecer la seguridad en el contexto de la salud. La visa electrónica, o e-Visa, también permite un mejor control de los pasajeros extranjeros.
En tiempos donde el contacto físico debe ser limitado, la visa electrónica se perfila como una de las soluciones más seguras para la recuperación del turismo internacional.
A partir del 21 de junio de 2021, será posible solicitar una visa electrónica para Mongolia, que fue aprobada en parlamento el 31 de diciembre de 2020. Las condiciones de validez de esta visa electrónica aún no han sido definidas.
Kenia ha hecho que su visa electrónica sea obligatoria a partir del 1 de enero de 2021. El documento es válido por 3 meses para un período de 30 días en el territorio, con posibilidad de renovar dos veces en el lugar.
Pakistán sigue el mismo concepto y ahora exige a los viajeros internacionales que visiten el sitio web de las autoridades paquistaníes para solicitar una visa electrónica como requisito de entrada al país.
Por otro lado, el gobierno ruso decidió unificar su visa electrónica para todo el país a partir del 1 de enero de 2021. Válida por 60 días, esta visa permitirá que las 112 nacionalidades elegibles permanezcan hasta 16 días en Rusia, una vez que se hayan levantado las restricciones.
Generalización de la vacuna para viajar
¿Y si la vacuna fuera la clave para reanudar el turismo internacional? Esta es la pregunta que todos se hacen. ¿Podría ser la vacuna una de las condiciones para poder volver a viajar libremente en determinados países?
Recientemente, Rumania anunció que los nacionales que hayan recibido las dos dosis de la vacuna para el COVID-19 estarán exentos de la cuarentena obligatoria de 14 días al regresar al país. Esta misma directiva se aplica ahora en Seychelles y Líbano.
Sri Lanka espera reabrir sus fronteras a los turistas internacionales pronto, por lo que ha anunciando en su sitio web dedicado al turismo que: “Actualmente, no se harán excepciones para quienes hayan recibido la vacuna; todos los protocolos de seguridad deben seguirse independientemente”.
Además de los destinos, algunos proveedores, como los cruceros, se preguntan cómo lidiar con los pasajeros vacunados y los no vacunados. La vacunación obligatoria para los cruceros aún no es una medida oficial, pero el tema está sobre la mesa.
En este momento, todavía no es posible asegurar qué países impondrán o recomendarán la vacuna a los viajeros. La información que circula por Internet y las redes sociales debe tomarse con precaución.